El mensaje de Jesús purifica, renueva la tierra y provoca, por la acción del Espíritu, un cambio profundo del corazón, un bautismo de conversión mucho más completo que el de Juan en el desierto. Él mismo lo dice, y, como profeta, deja de anunciarse a sí mismo para anunciar la novedad de Jesús: «Yo os bautizo con agua, pero viene [...]